Epístola 20140929

Para él:

Hoy el cielo se viste de gala a los ojos que pueden ver y sonríe ciegamente a quien quiere ver...

Hoy la luna no está sola, porque las nubes le hacen una cuna y las estrellas le cantan una suave y tierna nana.

Hoy tus ojos iluminan mi vida con una luz tan radiante que opaca al sol...
Hoy tu piel es más tersa que la nube más suave que baila tiernamente en el firmamento...
Hoy tu sonrisa le enseña a la luna como brillar...

Hoy no puedo nadar libremente en una realidad, porque me hundo en tu sonrisa que se escapa fugazmente por la tenue línea del horizonte de un "hasta mañana"...

Hoy te quiero ver... y te veré.

Comentarios