Der Kastanienbaum: IX
Die Küsse
Desperté en viernes, el día más esperado por el mismísimo mundo.
Era el inicio del fin de semana, algo digno de celebrar con una reunión de amigos.
Cada viernes, nos reunimos en casa de alguien y nos ponemos a platicar de la semana, cantamos, tomamos un poco, contamos chistes, imitamos y vemos un poco de anime patrocinado por Nadya y.............. Pensarlo me dejó helada la emoción... Jazz.
No sabía si iría, después de lo sucedido. Tenía esa incertidumbre de no saber lo que ella pensaba sobre si iría después de pensar sobre lo sucedido.
Mi cabeza estaba hecha un desastre. Y aun así fui a la escuela, ese día entraba un poco más tarde, lo cual me permitió dormir y soñar más.
No recuerdo bien lo que soñé, pero estoy seguro que soñé con ella, no se por qué, pero lo se.
En fin, llegué y el ambiente me hizo despertar de un sueño para entrar a otro... Ginebra.
Busqué por todos lados y la encontré buscando un no se que en no se donde.
Me miró y vio que la miraba. Apartamos la mirada al mismo tiempo... Me sentí patético.
Entonces pasó lo más mágico, ella se acercó a mi con intenciones de hablarme. Yo me quedé petrificado en mis pensamientos.
Entonces ella me dijo "¿Tú eres el chico nuevo de alemán?", a lo que yo dije como si fuera un niño pequeño "Si". Ella rió y me dijo en tono burlón "Por lo que veo, supongo que eres de primer semestre ¿No?", a lo que yo dije "Puede ser que si, pero puede ser que... ¿Cómo lo sabes?" (esa respuesta siempre me pareció gracioso para responder).
Ella solo rió y me dijo que era igual de primer semestre, se presento y se retiró a causa de las clases. Algo que siempre se me olvida cuando estoy inmerso en mis pensamientos.
Corrí a mi salón y vi a Jazz sentada con Nadya como siempre y a José junto a mi asiento vacío.
Ese día me sentí tan inspirado que hice los trabajos más perfectos que nunca he hecho.
Incluso Nadya me dijo que eran hermosos. Jazz solo me vio, ladeó la cabeza y dijo "nyu".
Siempre me gusto mucho la voz de Jazz cuando decía eso, me da tanta ternura.
Pasó la clase, tuvimos otras dos clases iguales, donde nos partimos de la risa con chistes malos patrocinados por mi.
Ese viernes fue bueno, solo faltaba ver que pasaba en nuestra reunión.
Acabó el día y les pregunté "¿Hoy que toca hacer chicos?¿Quién invita hoy?¿Quién va?", todos respondieron con un "Sí" unísono a mi última pregunta, y dijeron también al unísono "Y toca en tu casa", "Vamos pues" respondí con emoción.
Ese día fue más curioso, hicimos algo nuevo... jugamos botella. Pero dejamos de jugar tras el primer beso ya que tuve que besar a José.
No fue la peor experiencia, pero no pretendía volver a hacerlo.
Después vimos una película coreana sentados sobre el sofá, estábamos todos amontonados, pero estábamos cómodos... físicamente.
Yo estaba junto a Jazz. Pasó un rato de la película y todos empezamos a tener un poco de sueño; José recostó su cabeza sobre Nadya, quien con Jazz recostaron sus cabezas sobre mi.
Yo recosté mi cabeza sobre el respaldo del sillón.
Me sentí bien en ese momento hasta que desperté de madrugada como siempre. Siempre me ha pasado, es por eso que voy al psicólogo.
Vi a las chicas dormidas dulcemente en el sillón, daban ternura, acaricié la mejilla de Nadya y besé su cabello, signo de cariño; y a Jazz... Acaricié su cabello y besé su mejilla, signo de... no sé.
Las dejé dormir mientras yo me acomodaba en otro espacio, no podía dejar de verlas dormir. Se veían tan dulces que me hubiese podido dar diabetes de tanto mirarlas.
Me venció el sueño y caí dormido.
Al día siguiente, en el desayuno, hicimos una apuesta curiosa; el que sacara más alta calificación en el examen del siguiente lunes, iba a tener derecho a robar algo de los demás.
Todos desayunaron y se fueron a sus casas.
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