La pluie: 4

Y al pasar la misteriosa puerta te encontraste en una montaña cubierta por la nieve más blanca que has visto, tan hermosa que quisieras pisarla.
Y efectivamente no la pisaste, sino que había una especie de piso transparente que te impedía tocarla.

-Oelesmarau y Sarofxalnogru crearon este piso para evitar que los pies de los viajeros manchara el inmaculado blanco de la nieve. Sin embargo las manos aún la pueden tocar- dijo DEDI con un tono divertido.
-¿Oelesmarau y Sarofxalnogru?- preguntaste con curiosidad y miedo.
-Oelesmarau es un viejo amigo mío, él es el sol, o al menos la conexión entre el sol y este mundo. Sarofxalnogru es lo mismo que él, pero con la luna. Y yo con el pueblo- contestó DEDI con una sonrisa en los labios mientras saltaba y daba vueltas.

-Hace tiempo que no vengo a esta montaña, ¿Sabías?- te dijo con los ojos llenos de brillo.
-¿Qué es este lugar?- le preguntaste mientras lo mirabas extrañado.
-Esta es la montaña más alta, no tiene un nombre propio o alguna historia en específico, simplemente es la montaña más alta- te dijo mientras vacilaba por la falta de equilibrio que ocasionaron las vueltas.
-Entonces, ¿Por qué vinimos aquí?- le preguntaste mientras procurabas que no cayera.

-Siendo esta la montaña más alta, estamos más cerca del sol y de la luna. Por eso vivimos aquí- contestaron unas voces que parecían venir de la nada.

El viento cesó y miraron hacia atrás.

Un imponente león dorado estaba sentado mirándose reflejado en un majestuoso unicornio plateado.
-¡Oelesmarau!¡Sarofxalnogru!¡viejos amigos! hace tiempo que no los veía- dijo DEDI, pero esta vez sin mover los labios.
-Nos alegra verte también, veo que trajiste a alguien- dijo el unicornio, -Lo trajo para que miráramos al salvador en él, ¿No?- repuso el león.
-Efectivamente, Oelesmarau, no quiero que la misma historia de Vladimir y los otros se repita con Erich Rosenbaum.- contestó DEDI mientras te ponía la mano en el hombro.

-¿Cómo es que sabes mi nombre?¿Quién es Vladimir?- respondiste con miedo y apuro.
-Nosotros lo sabemos todo, somos las entidades de todo lo que ves- dijo Sarofxalnogru (dedujiste su nombre al saber que el león era Oelesmarau) mientras caminaba lentamente hacía ti.
-Yo puedo ver en mis ojos que tú lo eres, y creo que Sarof vio en tus huesos lo mismo- dijo Oelesmarau mientras caminaba hacia Sarofxalnogru con la intención de mirar su reflejo.

-Sarof puede ver los principios de las personas tallados en sus huesos; se podría decir que ve más allá que todos los demás. Y Oel puede mirar los defectos al mirarse al espejo- te dijo DEDI haciendo referencia a Sarofxalnogru y Oelesmarau -Él es también la representación de la vanidad- dijo en voz baja volteando los ojos hacia el león.

-Ahora sólo falta que hablen con Sapalrrotsirg. Sólo él puede saber si es lo suficientemente fuerte para vencer a Vlad- te dijo Sarof mientras señalaba otra montaña que estaba hacia el este.

-Bueno, parece que podemos ir- dijo DEDI mientras sacaba de su túnica unos bastones.
-¿No podemos usar una puerta mágica como con la que vinimos?- le preguntaste a DEDI con ironía en la palabra mágica.
-Esta vez no, debemos llegar a pie o Sapal se enojará conmigo de nuevo- te respondió con una sonrisa -Pero antes de irme tomaré un poco de esto- y tomó nieve del suelo.

DEDI te parece un poco infantil, pero te inspira confianza. No sabes lo que te llevará el siguiente paso, pero no tienes nada que perder, así que seguirás hasta regresar a casa.
Oelesmarau está hecho de oro puro, de ahí su nombre.

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