Llorona

Querida Luna:
Siempre que te veo en lo alto, tan sola y tan acompañada, me pregunto ¿Pensará ella en mí?
Siempre que te veo ir y venir, una y otra vez, UNA Y OTRA VEZ, me pregunto ¿Qué hice mal?

¿Realmente renace el fénix de entre las cenizas? ¿Realmente ella aún me recuerda? ¿Realmente la perdí?
Siempre que te veo en lo alto, eterna y paciente, me pregunto ¿Por qué me odia?
¿Por qué no me deja dormir en sus brazos? ¿Por qué me dejó aquí sólo y desprotegido? ¿POR QUÉ?

Cada día ruego a que regrese a mí, a que venga por mí.
La veo en todos los lugares: al pie de mi cama, junto a mí en el reflejo, del otro lado de la calle, en el tren que se va antes, en la tienda, en la panadería, en la sala de concierto, EN MIS SUEÑOS.
¿QUÉ ES LO QUE QUIERE? ¿Por qué si no vendrá conmigo me tortura con su amarga presencia?

Querida luna, si la ves, dile que me arrulle entre sus brazos como me prometió.
Dile que todas las noches la espero en la cama.
Dile que todos los días preparo dos cafés esperándote.

Querida luna, si la ves, no te quedes mirando como siempre y ayúdame dormir con ella. Para siempre.

Querida luna, si la ves, dile que me lleve a su lado.

Querida luna, si la ves, dile que...

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