Valencia
No me tomes como un loco, aunque lo sea, porque si de loco me tratas no tendré cara para pedirte que loca te vuelvas por mí.
Mas ¿quién podría soportar a dos locos muy locos y embelesados? sino esos dos mismos locos cuerdos.
Y hay cosas que en este mundo no caben, hay cosas que se tienen que tirar a otra dimensión, a esa dimensión oculta donde los sueños más irreales sí se cumplen, donde allá es acá y aquí es más acá, donde el reloj camina al revés... donde realmente camina.
Déjame parecer no-loco, aunque, como ya he dicho, loco ya esté, para pedirte que loca te vuelvas y así, locos los dos, bailemos al atardecer las danzas que no nos atrevíamos a pintar.
Sé que no debería apresurarme a enloquecer por ti, pero si me lo permites, lo haré, y si me lo pides, lo dejaré de hacer.
Mas ¿quién podría soportar a dos locos muy locos y embelesados? sino esos dos mismos locos cuerdos.
Y hay cosas que en este mundo no caben, hay cosas que se tienen que tirar a otra dimensión, a esa dimensión oculta donde los sueños más irreales sí se cumplen, donde allá es acá y aquí es más acá, donde el reloj camina al revés... donde realmente camina.
Déjame parecer no-loco, aunque, como ya he dicho, loco ya esté, para pedirte que loca te vuelvas y así, locos los dos, bailemos al atardecer las danzas que no nos atrevíamos a pintar.
Sé que no debería apresurarme a enloquecer por ti, pero si me lo permites, lo haré, y si me lo pides, lo dejaré de hacer.
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