Hoy estoy triste

Ya no confío en el tiempo desde que me traicionó aquella noche, que en realidad era día.

Hoy estoy triste, porque simplemente ya no puedo ser feliz.

Hoy ya no pudo mentirte: me duele el alma.

Hoy hasta el cielo lora tu ausencia conmigo.

Hoy miro tus ojos y no veo más que tu dura indiferencia.

Sin embargo no es la primera vez que me sucede contigo.

Pero ya no más, pues he decidido poner fin a nuestro sufrimiento.

He decidido casi totalmente que ya no te veré de la misma forma que antes.

Me iré de viaje a donde no podrás seguirme.

Me iré de viaje con una pesada maleta llena de pensamientos y propuestas, buenas ideas y principios.

El viaje será largo, mas no me preocupo, pues si hambre tengo de tus suspiros me alimentaré.

Y cuando llegue a donde tenga que llegar, si supiera donde, encontraré, no sé, quizás tu sonrisa dando a mi espalda una leve palmada que me diga que lo he hecho bien, que ya era hora de que lo hiciera.

Cuando llegue podré ver con más claridad -aún más- el precioso fulgor de tus ojos de amapolas, esos ojos que tanto me fascinan y me hacen imaginar lo inefable, una bella imagen que, inmarcesible, en mi mente se derrama como la miel de un dulce y muy peligroso virus por el cual con gusto moriría.

Pero por el momento adiós. Ya te podré adorar después con más calma.

Comentarios