La suerte del desafortunado

Se va ya el desafortunado, dejando su suerte al infortunio, pues en una de esas, con suerte, le sale mal tener mala suerte.

Así es su suerte. Una bala perdida en un horizonte de casualidades, aquello que toca perece, como el invierno que toca a las rosas.

Mírale con cariño y te mirará de la misma forma, trátale con cuidado y él te cuidará con su alma, confía en él y él pondrá su mundo en tus manos. Pero ten en cuenta que algo pasará, algo hará que todo lo que se construye se derrumbé.

Antes yacía el hombre en ruinas pero, mírale bien, siempre fue una ruina andante.

No es que él quiera que las cosas salgan como le suelen salir -mal- pues él siempre tiene una actitud positiva. Su suerte siempre será mala cuando él intente sacar lo mejor de todos.

"Todo no siempre fue así" dice él. No siempre está todo mal cuando todo está en el fondo, pues él, en su mala suerte, hecha a perder su infortunio por un momento.

Hay momentos de grandeza en que hace algo bien, y no lo podrán negar, lo hace de maravilla. Así como, de maravilla, arruina el infortunio su efímero éxito.

Ahora se va. Se va el desafortunado, dejando su suerte al infortunio, pues en una de esas, con suerte, le sale mal tener mala suerte.